Casa Navarra

Concepto

En esta reforma, se ha trabajado solo sobre lo inmaterial. Las herramientas de trabajo, han sido la luz, la iluminación, el dimensionado de espacios, las relaciones visuales y espaciales, la pureza de la composición geométrica y la simplicidad de las líneas.

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LA SOLUCIÓN

En un magnífico edificio frente al mar en la costa alicantina , existía una gran vivienda de 250 m2 y 40 de terraza, en estado casi de origen de los años 70, resultado de haber unido tres viviendas. Unión hecha de forma muy deficiente y confusa, llena de pequeños e irregulares espacios, oscura y poco volcada a las increíbles vistas al mar que desde allí se disfrutan.
LA TÉCNICA: La mayor dificultad, fue conjugar técnica y arquitectura. Al ser tres viviendas, cada una de ellas, disponía de baños, cocinas y elementos estructurales, adecuados a las distribuciones iniciales. Después de la demolición, descubrimos infinidad de pasos de instalaciones verticales, así como imponentes soportes estructurales. Todo condicionaba de forma total, la libre y correcta distribución de nuevos espacios adecuados al modus vivendi del nuevo propietario.
LOS ESPACIOS: La mejor casa posible, es solo la que se diseña de forma personalizada al modo de vivir de quien la habita. Solo después de comprender las necesidades y deseos de los componentes de esta familia, se pudieron crear los espacios adecuados. Un matrimonio y tres hijos. La filosofía central del diseño, fue crear dos grandes espacios diáfanos de relación, uno para los adultos y otro para los niños, que pueden estar separados por grandes puertas correderas o comunicarse entre si, conformando un enorme salón, alrededor del que se distribuyen las estancias y las vistas al mar.
Cada niño dispone de un espacio destinado a su afición y ahora desde casi todos los espacios, se disfrutan de magnificas vistas. La cocina se planteo con la misma filosofía, formando parte integrada en el espacio del salón, puede estar totalmente independizada, mediante una gran puerta corredera y una ventana de cierre vertical sobre la barra de desayunos.
LA ARQUITECTURA: Sin texturas ni colores, la casa se presenta blanca hasta el último detalle, dejando el protagonismo solo a las sensaciones de percibir la arquitectura.
La gran luminosidad que ahora tiene, junto a la clara relación exterior-interior, hacen de la vivienda resultante, una estancia de relax, sin mas perturbación que las emociones.