En pocas ocasiones se puede personalizar el diseño de una vivienda hasta el último detalle tanto como en ésta.
Partiendo de una vivienda adosada de los años 80, en estado de origen y acabados interiores neoclásicos, el objetivo era conseguir una casa actual, usando materiales nobles pero con sobriedad.
Casaleutscher
Nuestro cliente, quería una vivienda cálida, acogedora, donde la madera fuera la protagonista. Mal entendido en general el concepto” minimalismo” más allá del “menos es mas”, queríamos “lo máximo con lo mínimo “, lo que en ningún caso resta complejidad espacial o calidad de acabados. Se eliminó todo lo que no era estrictamente necesario, buscando una gran pureza en las líneas y unas geometrías claras
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LOS MATERIALES
Casi con exclusividad se utilizó solo un material, la madera, por lo que el primer paso fue decidir cuál. Aunque el mercado ofrece infinidad de opciones, optamos por diseñar nuestra propia madera. Partiendo de un sándwich de chapas de madera natural prensada, se consigue una nueva chapa con un aspecto uniforme, a la que se le añadió un tinte para asemejarla al máximo a la madera del suelo. Esto nos permitía diseñar absolutamente todos los elementos de la casa con un solo material, dando una sensación de uniformidad, reduciendo al mínimo los gestos que nos llamasen la atención.
Probablemente, la carpintería de madera es lo que mejor define la calidad de una vivienda. En este caso se puso especial interés en cuidar al extremo los detalles que se trataron de forma casi obsesiva para conseguir un acabado excelente. Con la misma madera, se fabricaron a medida, los muebles del salón y baños, las puertas, tapajuntas, rodapiés, lejas y armarios.
Un pavimento continuo, unas barandillas de vidrio que se desmaterializan conforme descendemos y elementos de acero corten, dan la lectura de ligereza que se buscaba para la escalera.
LA ARTICULACIÓN ESPACIAL
Salón y cocina, antes cerrados en planta baja con espacios muy triturados, estrechos, y sin relación con el exterior, se organizan ahora a partir de la idea de” Hogar” (fuego) y cobijo.
Un contundente elemento de madera colgado del techo, une los espacios del salón y la cocina, conectando el “fuego” (extractor de humos), con el estar, define un espacio de altura reducida, donde se sitúa el comedor. La apertura de huecos de ventana y la incorporación del espacio de la escalera ahora abierta, terminan por acentuar la sensación de espacio fluido propio de una planta libre y contínua también hacia el exterior.
La escalera de hormigón, de gran volumetría y cerrada en origen es ahora un elemento abierto, que convierte la circulación vertical en un espacio de calidad y relación, articulando los espacios entre las diferentes plantas.
Con las piezas que componen suelos y techos, se construyeron geometrías y volumetrías, para definir de forma sutil la organización y uso del espacio.
LA ILUMINACIÓN
Se utilizó la luz para acentuar la definición y el uso de los espacios, actuando como delimitadores inmateriales. Se trabajó en tres niveles. Primero, una luz general difusa y leve da la calidez ambiental. Después, unas luminarias empotradas, situadas allí donde la luz puede resaltar las volumetrías de la arquitectura material. Por último, lámparas de techo y sobremesa que iluminan de forma concreta los puntos donde es necesario más cantidad de luz, añadiendo además el valor del buen diseño de la propia luminaria.