Casa TDH
EL ENCARGO
Cuando nos llegó el encargo de esta reforma, nos encontramos una vivienda totalmente caótica: no presentaba ningún eje de referencia al que ajustarnos. Se nos presentaban extraños quiebros prácticamente en cada estancia, por ello una de las primeras decisiones para abordar la reforma fue la de crear nuestro propio «eje de coordenadas».
Tomamos como eje principal de referencia una de las líneas de fachada y su línea perpendicular. Este eje también nos va a definir la dirección de la encimera y mesa de la cocina hasta el pasillo.
Definimos un segundo eje, paralelo y perpendicular a la fachada principal para definir el espacio de la cocina. Con un tercer eje, además de ganar espacio en el dormitorio, asuminos el cambio de dirección de la vivienda.
EL ESPACIO
Por otro lado, pese a ser una vivienda ubicada en primera línea de playa, tan solo el salón/comedor «mira al mar». La segunda decisión importante del proyecto fue, por lo tanto, buscar la forma de «abrir» más estancias al mar, y sacarle mayor potencial a las fantásticas vistas de la costa levantina.
Para potenciar las cualidades de la localización de la vivienda, movimos la cocina hacia la fachada principal, convirtiendo esta zona en un espacio abierto y fluido, lleno de luz natural. Quisimos que al menos el dormitorio principal se beneficiase de estas vistas, cosa que logramos mediante una gran puerta corredera que permite abrir el dormitorio al salón. Además, el baño de este dormitorio se ubicó en el espacio anteriormente reservado a la galería, por lo que también mira al mar.