En este aparthotel, teníamos la limitación de una parcela muy estrecha, con un linde a calle muy pequeño, lo que no nos permitíahacer un frente claro, más aún, si colocábamos las piezas hacia el sur buscando el sol.

La decisión de proyecto tomó dos vertientes. Una la estética, creando una imagen de gran formalismo, rompiendo la volumetría y utilizando fuertes planos que ordenan estos volúmenes, consiguiendo así una imagen más escultórica, justificada en este caso, al aislar el edificio en el centro de la parcela.

La segunda vertiente, fue la funcional. A diferencia de un hotel, en un apartotel no son casi necesarias las zonas comunes. La ordenación en planta, responde a buscar las mejores orientaciones de las habitaciones. Desaparecen las zonas de acceso desde el interior del edificio, sacándolas fuera como recorridos exteriores a lo largo de unjardín, que sube hasta las plantas superiores mediante patios. Los planos cumplen a su vez la función de dar privacidad a los balcones y de proteger del fuerte soleamiento de poniente.
Como reza el manifiesto funcionalista de Sullivan ” la forma sigue a la función”.