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Cuando los Arquitectos Alicia Cabrera y Javier Blesa visitaron por primera vez la vivienda a transformar rápidamente se dieron cuenta de dos cosas, de que el proyecto seria dificial y a la vez muy atractivo. El motivo, el estado inicial de la vivienda, en perfecto estado y magnificamente decorada, en un estilo clásico habitual en las décadas de los 80-90, unido a el deseo de por parte de sus dueños, de una transformación profunda no solo de estética, sino de concepto espacial, formas de uso y materiales para llevar la vivienda hasta la actualidad.
Es el encargo perfecto para un Arquitecto.
Se planteo la actuación en tres frentes: Espacio, luz y Materiales.

 

Una consecución de piezas cerradas solo conectadas por puertas, y sin relaciones espaciales, era el punto de partida.
La vivienda ahora, desdibuja los limites de cada uso, mediante el uso de grandes puertas correderas empotradas, que debidamente resueltas en el detalle, pueden desaparecer totalmente, organizando una “ una planta libre” donde el espacio y las visuales, fluyen con facilidad, conectando espacios, de modo que cada uno se aprovecha de la superficie del otro, multiplicando la sensación de aumento del espacio. Las visuales largas, terminan siempre en una ventana, lo que enfatiza la conexión interior-exterior.

El salón se articula con la cocina a través de un espacio intermedio, a modo de office-groumet como extension del salón, ya que hace la función del comedor que se elimino del salón para aumentar el espacio de uso de este, lo que se consigue, abriendo la corredera y cerrando una ventana de guillotina que independiza la zona de fuegos.

Misma estrategia se empleo, se empleo en el dormitorio principal, que se conecta con su baño en suite, colocando un gran vestidor entre ambos. Las piezas de arquitectura y carpintería que definen estas cuatro estancias,  salón-cocina y dormitorio-baño, se colocan de tal manera que las visuales atraviesan de una a otra y a la vez, preservan la definición propia de cada uno, sin afectar a la intimidad a pesar de estar abiertas la correderas, lo que permite que estén abiertas el mayor tiempo posible.

Una particularidad de la distribución, fue la imposible inclusión de un baño de cortesia para visitas, en la zona publica. La solución, incluirlo dentro del espacio de vestidor y una vez mas, articular este espacio hacia otra estancia, conectándolo esta vez hacia el salón, partiendo en dos la suite, colocando una puerta corredera intermedia, manteniendo la intimidad del dormitorio, haciendo publica la zona de baños.

Esta estrategia espacial, nos ayudo a resolver el segundo problema, la Luz.
La vivienda orienta sus grandes ventanales a Norte, por lo que las zonas nobles carecían de luz solar directa, sin embargo al ser un atico, el patio interior de gran dimensión permitia un gran soleamiento a Sur, a través de la cocina, como reflexión sobre un gran panelado blanco que aloja la despensa y que cambio su material respecto a la medera de la cocina para provocar este efecto.
La escalera, ahora totalmente abierta, permite un soleamiento directo al centro del salón, desde las ventanas del techo de cubierta.

A petición de los clientes, el objetivo era el uso de una estética moderna, conservando un aire clásico.
Este difícil equilibrio, se consiguió, usando materiales nobles, colocándolos a partir de unas geometrías y detalles modernos, todo resuelto con una rigurosa austeridad. La sobriedad, fue la palabra clave.
El uso de papel en todas las estancias, aportaba el aire clásico, pero el diseño del papel, gris, sin dibujos y con una retículas de puntos blancos casi imperceptibles, le da modernidad y mas una textura que una estética.
La combinación de hormigón visto, con un magnifico suelo de madera de cabreuva de Listone Giordano y el uso de madera natural de Palisandro en la cocina de la firma Mobox, resuelta y personalizada hasta el ultimo detalle, con geometrías minimalistas, redundan en la idea de material clásico y recurso actual.
Por ultimo, el diseño de la escalera, asume el protagonismo central de la vivienda. Construida in situ, a partir de perfiles de acero convencional y escalones de madera de Iroko macizo, incorpora luces led para autoiluminarse. Es el sello de identidad de esta oficina de arquitectura OX, que en todos sus proyectos, sitúa una pieza de luz a modo de lámpara-arquitectura, que buscando resolver un problema funcional, termina por ser el icono estético del proyecto.
El factor mas importante para finalizar con solvencia hasta el ultimo detalle de la idea proyecto inicial, es el control por parte de los arquitecto de todo el proceso constructivo, al ser la misma oficina, la que incorpora el servicio de construcción como una herramienta mas, al servicio la Arquitectura.